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miércoles, 29 de septiembre de 2010

El mensaje de 1888 desde 1844

En una reunión que ocurrió en los lugares más oscuros y temibles de la tierra, Satanás y sus ángeles tuvieron una reunión de suma importancia, estudiando las estrategias a desarrollar con el pueblo que guarda los mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesucristo. Dios en visión llevó a Elena de White para que escuche tal reunión, veamos un fragmento de la visión donde Satanás indíca cuál sería su proceder para dejar sin efecto los testimonios:

"Tendré sobre el terreno, como agentes míos, a hombres con falsas doctrinas mezcladas con suficiente cantidad de verdad como para engañar a las almas.  Tendré también incrédulos presentes que expresarán dudas cón respecto a los mensajes de amonestación que envía el Señor a su iglesia.  Si el pueblo lee y cree estas admoniciones, podemos tener poca esperanza de vencerlo.  Pero si podemos distraer su atención de estas advertencias, permanecerán ignorantes con respecto a nuestro poder y astucia, y por fin los aseguraremos en nuestras filas.  Dios no permitirá que sus palabras sean despreciadas impunemente.  Si podemos mantener a las almas engañadas por un tiempo, la misericordia de Dios será retirada, y él las entregará a nuestro dominio."
TESTIMONIOS PARA LOS MINISTROS, p.483 (BFE, 1993)

Ayer, en un comentario realizado por quienes pretenden tener "luz" sobre el mensaje para nuestro tiempo, despreciaban los testimonios de la profeta de Dios, en pos de un mensaje puramente bíblico (aúnque siempre están utilizando citas de Ellen White, negando aquellas que no pueden explicar... una contradicción) En fin! Uno de los argumentos utilizados para desprestigiarla, proviene de la idea que Dios paso por alto a su mensajera respecto al mensaje de 1888, llamando a dos jóvenes pastores: Waggoner y Jones. En el post anterior vimos que tales mensajeros tuvieron un aval poderoso de Dios por parte de su profeta. Sin embargo, la acusación que realizan contra la profeta de Dios presenta una gran dificultad: la hna. White estuvo predicando el error hasta que llegaron estos hermanos (y Dios nunca la corrijió),

Por alguna extraña razón, quienes presentan este argumento, se olvida de citar algunas declaraciones de la hna. White respecto a este caso, y hacen decir a la historia algo que no pasó.

"En esta reunión yo testifiqué de que la luz más preciosa había estado brillando desde las Escrituras en la presentación del gran tema de la justicia de Cristo en relación con la ley. Este tema de la justicia de Cristo debe ser mantenido constantemente delante del pecador como su única esperanza de salvación. Esta no era una nueva luz para mí, porque la había recibido de una autoridad más alta durante los últimos cuarenta y cuatro años, y la había presentado a nuestro pueblo por la pluma y la palabra en los testimonios de su Espíritu; pero muy pocos habían respondido, excepto asintiendo a los testimonios presentados sobre este tema. Se ha hablado y escrito demasiado poco acerca de este gran tema. Los discursos de algunos podrían describirse correctamente diciendo que eran como la ofrenda de Caín: carentes de Cristo."
MENSAJES SELECTOS, T.3, p.191

Este mensaje, que había predicado por tanto tiempo, era el del tercer ángel... ¡el mensaje distintivo del pueblo Adventista!

Fue el mensaje de la profeta, despues de 1888:
Muchos habían perdido de vista a Jesús.  Necesitaban dirigir sus ojos a su divina persona, a sus méritos, a su amor inalterable por la familia humana.  Todo el poder es colocado en sus manos, y él puede dispensar ricos dones a los hombres, impartiendo el inapreciable don de su propia justicia al desvalido agente humano.  Este es el mensaje que Dios ordenó que fuera dado al mundo.  Es el mensaje del tercer ángel, que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu.-TM 91-92 (1895).
EVENTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS, p.205


Varias personas me han escrito preguntando si el mensaje de la justificación por la fe es el mensaje del tercer ángel, y les he respondido: "Es ciertamente el mensaje del tercer ángel" (Review and Herald, 19 de abril, 1890).

Como también lo fue Antes de 1888... al comienzo de su obra:

En una visión dada el 27 de junio de 1850, mi ángel acompañante dijo: "El tiempo está casi agotado. ¿Reflejáis como debierais hacerlo la hermosa imagen de Jesús?" Luego se me señaló la tierra y vi que era necesario realizar preparativos entre aquellos que han abrazado últimamente el mensaje del tercer ángel.  Dijo el ángel: "¡Preparaos, preparaos, preparaos! Tendréis que morir mucho más al mundo de lo que habéis muerto hasta aquí." Vi que tenían una obra que hacer y poco tiempo en que hacerla.
PRIMEROS ESCRITOS, p.64

En cambio, Dios permitió que en 1844 alguién no recibiese ese mensaje, alguien que no había sido llamado como profeta, sino como un simple predicador y estudioso de la Biblia, el hno. Guillermo Miller, fue pasado por alto en cuanto a la predicación de este hermoso mensaje:

"Por último, Guillermo Miller levantó la voz contra la luz del cielo.  Fracasó al no recibir el mensaje que habría explicado más plenamente su chasco, arrojado luz y gloria sobre el pasado, reavivado sus energías agotadas, despertado su esperanza y le había inducido a glorificar a Dios.  Se apoyó en la sabiduría humana en vez de la divina, pero como estaba quebrantado por la edad y sus arduas labores en la causa del Maestro, no fue tan responsable como los que le mantuvieron separado de la verdad.  Ellos son los responsables; el pecado recae sobre ellos.
Si Guillermo Miller hubiese podido ver la luz del tercer mensaje, habrían quedado explicadas para él muchas cosas que le parecieron obscuras y misteriosas.  Pero sus hermanos le profesaron tanto interés y un amor tan profundo, que a él le pareció que no podía apartarse de ellos.  Su corazón se inclinaba hacia la verdad, y luego miraba a sus hermanos; y estos se oponían a ella. ¿Podía separarse de aquellos que  habían estado a su lado mientras proclamaba la venida de Jesús?  Consideró que de ninguna manera querrían ellos extraviarle.
Dios permitió que cayese bajo el poder de Satanás, o sea el dominio de la muerte, y lo ocultó en la tumba para resguardarle de aquellos que procuraban constantemente apartarle de la verdad.  Moisés erró cuando estaba por entrar en la tierra prometida.  Así también, vi que Guillermo Miller erró cuando estaba por entrar en la Canaán celestial, al permitir que su influencia se opusiese a la verdad.  Otros le indujeron a esto; otros tendrán que dar cuenta de ello.  Pero los ángeles veían sobre el precioso polvo de este siervo de Dios, y resucitará cuando sea tocada la última trompeta."
PRIMEROS ESCRITOS, p.257-258

Hasta aquí hemos visto que el mensaje de 1888 era ya conocido y PREDICADO por la hna. White desde hacía ya tiempo, no era una novedad para la profeta de Dios, ya que Dios mismo la estaba instruyendo en ese mensaje. También vimos que Dios no pasó por alto a su profeta, más bien, pasó por alto al que comenzó la obra adventista, es decir, Guillermo Miller, por haber rechazado el mensaje de los tres angeles... la justificación por la fe.

jueves, 21 de mayo de 2009

1888... una historia que se vuelve a repetir (segunda parte)

El mensaje de la justicia de Cristo. Ahora, por qué necesitábamos ese mensaje en el año 1.888? Escuchen. Muchos habían perdido de vista a Jesús. ¿Qué había pasado en la Iglesia? Habíamos perdido de vista a Jesús.

Cuando la Iglesia Adventista se fundó, se fundó con miembros de todas las Iglesias evangélicas, protestantes, bautistas, metodistas, la hermana White misma era metodista, Miller era bautista, y así de distintas Iglesias que predicaban el mensaje de la justicia de Cristo, el perdón de los pecados, el Calvario y todo lo demás. Pero cuando los adventistas descubrieron la verdad del Sábado, nuestros pioneros, aquella preciosa luz, la abrazaron con todo ahínco. Cuando descubrieron la verdad de la reforma pro-salud, de los alimentos limpios e inmundos, todo eso que tenía relación con el mensaje del santuario, comenzaron a predicarlo y a predicarlo. Y como le estaban hablando a gente que ya era cristiana, que ya conocía Jesús, que ya habían aceptado al Señor como Salvador personal, los que les faltaba era un toquecito más, enseñarles del Santuario, del sábado, de la reforma pro-salud y ya estaban completos.

Por lo tanto, el mensaje de la Iglesia Adventista al comienzo era darles ese toquecito final. Hablar a los evangélicos, a los metodistas, a los bautistas, a los episcopales y a los demás.

Pero cuando viene una nueva generación, que escucha a sus pastores hablar de eso, creen que eso es todo el mensaje adventista. Y se olvidan que el centro de todo es Jesús. Llegan a un lugar donde no hay cristianos, pero le comienzan a predicar primero el Sábado. Pero el Sábado no se puede guardar por una persona que no ha sido transformada y convertida. Y comienza a entrar en la Iglesia mucha gente que conoce la doctrina, que conoce la verdad del Sábado, del santuario, de la ley de Dios, de la reforma pro-salud, de los alimentos inmundos, del Espíritu de Profecía, el Mensaje de los Tres Ángeles, la bestia, Babilonia, pero no ha tenido una experiencia real con Jesús. Y la Iglesia comienza a volverse legalista. A predicar la ley, la ley, la ley, y a olvidarse del Señor de la ley.

Muchos habían perdido de vista a Jesús. Necesitaban dirigir sus ojos a Su divina persona. A Sus méritos. A Su amor inalterable por la familia humana. Todo el poder es colocado en Sus manos, y Él puede dispensar ricos dones a los hombres, impartiendo el inapreciable don de Su propia justicia al desvalido agente humano. Este es el mensaje que Dios ordenó que fuera dado al mundo. Este es el mensaje del tercer ángel que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu.
Testimonio para los Ministros.pág 92

Jesús en su infinito amor manda ese mensaje en Mineapolis, Minesota, a todos los pastores adventistas reunidos del mundo entero, en la reunión del Congreso General en 1888. ¿Qué pasó? Tres años y dos meses más tarde. La mensajera del Señor dice esto.

El Señor me ha instruido que les diga que la terrible experiencia que sucedió en la Conferencia de Mineapolis, es uno de los capítulos más tristes de toda la historia de los creyentes en la verdad presente.  
Carta 24 de Enero de 1892

Tres años más tarde la hermana White dice que Dios le dijo, que lo que había pasado en Mineapolis es uno de los capítulos más tristes de toda la historia del pueblo adventista. ¿Por qué?

Buno en el proximo posteo vamos a ver las razones de porque fue un capitulo en la historiia del que tendriamos que avergonzarnos y aprender, para que no se vuelva a repetir.

No crean que es sólo historia aburrida de hace 1 siglo atrás, porque ahora, 121 años más tarde, la historia de está volviendo a repetir. Pero tenemos que aprender la lección del pasado, para no cometer los mismos errores.

Al repasar nuestra historia pasada, habiendo recorrido todas las etapas de nuestro progreso hasta nuestra situación actual, puedo decir: ¡Alabado sea Dios! Mientras contemplo lo que Dios ha hecho, me lleno de asombro y confianza en Cristo como nuestro líder. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que nos olvidemos de la manera como Dios nos ha conducido en nuestra historia pasada.
Testimonio para los Ministros.pág 31

Maranatha!!!!!!!!!

Germán Devesa

1888... una historia que se vuelve a repetir

¿Sabian que era el plan de Dios que Cristo viniese antes del año 1900 en el 1891? ¿En la última década del siglo diecinueve? Y algunos dicen, pero cómo puede ser, si Dios sabe todas las cosas. ¿Acaso Dios se equivoca? A pesar de que El dijo que podria a ver sido trasladados en esa misma decada, Él sabe la historia de antemano, y sabia que su pueblo iva a rechazar su mensaje de amosnestasion y preparasion para el cielo. Hermanos, la mensajera del Señor tiene citas, donde ella dice, no era el plan de Dios que el pueblo de Dios pasase tantos años aquí en esta tierra. El plan de Dios era que Él hubiese venido hace mucho tiempo. Para el año 1900 ella dijo, mi corazón está apesadumbrado, porque todavía estamos aquí, pudiendo estar en el reino de los cielos.

¿Qué fue lo que pasó? Si todo parecía estar preparado. Si hasta la ley dominical estaba en el Congreso. Si hasta los adventistas estaban siendo perseguidos. Si la persecución había comenzado, si la ley dominical estuvo a punto de ser aprobada, si la mensajera del Señor dijo, estamos en la frontera misma de la Canaán celestial, estamos en las puertas de la eternidad, no pasará mucho tiempo antes que el Señor Jesús regrese. Todo eso lo dijo ella. ¿Cómo ahora, 121 años más tarde, todavía estamos acá?

Bueno, la respuesta a esa pregunta, y no crean que yo estoy triste porque el Señor no vino. Porque si hubiese venido entonces, yo no hubiese nacido. Y no tendría la oportunidad de vivir eternamente con Jesús. Yo le doy gracias a Dios que no vino en esa época. Y yo creo que ninguno de nosotros estaríamos vivos ¿No? Yo creo que no. Hermanos, si bien es cierto que el Señor no vino, sin embargo hay una cosa que sí les quiero decir. No planeo pasar toda mi vida en esta tierra, y tener hijos; y que ellos estén contando la historia que yo estoy contando ahora. Porque mis abuelos estaban vivos en 1888, sin embargo Cristo no vino. Tenemos que entender lo que pasó en esa época, porque esto nos va a alertar para lo que viene, y también nos va a abrir los ojos para ver la manera como el diablo trabaja y el plan que él tiene para que la mayoría de nosotros nos perdamos.

Ahora, ¿por qué estoy diciendo todo esto? Para que entendamos que fue lo que pasó que impidió que se cumpliese la expectativa de nuestros hermanos adventistas. Para que no repitamos nosotros el error. La Iglesia comenzó a caer en un estado que la mensajera del Señor le llamó el estado de tibieza de Laodicea. Se descuidaron los sagrados cometidos que Dios había dado. Cristo miraba a Su Iglesia y veía sus esfuerzos por predicar el Evangelio, por guardar Su ley y con corazón quebrantado veía que la gente se estaba centrando en sí misma, y seguían ahora con un formalismo sin poder, para cumplir la comisión que Él les había dado. La mensajera del Señor en el año 1855 por primera vez vio que quizás la Iglesia de Laodicea se aplicaba a la Iglesia Adventista. Pero el Señor le reveló unos años más tarde, que esta era la condición de la Iglesia. Que Jesús tenía náuseas y ganas de vomitar de ver que la Iglesia no estaba cumpliendo con su misión al mundo. Imagínense, Cristo despierta este movimiento para que sacuda al mundo entero y en poco tiempo se proclame la verdad, y Él pueda venir y la Iglesia despacio, moviéndose, en vez de hacer lo que el Señor Jesús quería hacer. Y entonces a Jesús le dan ganas de vomitar, le dan náuseas al ver la condición. Y el Señor estaba a punto de vomitarnos de Su boca, dice la mensajera del Señor.

En el mes de Octubre, porque el Pr. Jones estuvo en el mes de Agosto, peleando en el Congreso, para que la ley dominical no se aprobase. Y cuando los hermanos le decían al Pr. Jones, Pastor, ¿y usted por qué no quiere que se apruebe la ley dominical? ¿Saben lo que decía el Pr. Jones? Porque la Iglesiala Iglesia Adventista desde sus comienzos hasta ahora, de todos los Congresos de la Asociación General, es la que sucedió en el mes de Octubre de 1888. ¿Y qué fue lo que pasó allí? Ah … Jesús miraba desde el cielo esta Iglesia, veía que los acontecimientos finales se acercaban, que la ley dominical estaba a punto de ser aprobada, y miraba la condición de la Iglesia, y en Su amor y en Su misericordia Él dice, les voy a mandar el mensaje que este pueblo necesita para despertarse, el mensaje que va a hacer posible que esta Iglesia cumpla con el cometido. El mensaje que va a traer la preparación de nuestra vida para el derramamiento de la Lluvia Tardía. El mensaje de la Justicia de Cristo. La justificación por la fe. no está preparada. Y si se desata la persecución ahora, vamos a quedar muy pocos. Y entonces, en una reunión que sucedió sólo dos meses después de eso, ¿saben ustedes a qué reunión me refiero? Si ustedes son Adventistas conocedores de la historia, ustedes saben que la reunión más importante que tuvo la Iglesia Adventista desde sus comienzos hasta ahora, de todos los Congresos de la Asociación General, es la que sucedió en el mes de Octubre de 1888. ¿Y qué fue lo que pasó allí? Ah … Jesús miraba desde el cielo esta Iglesia, veía que los acontecimientos finales se acercaban, que la ley dominical estaba a punto de ser aprobada, y miraba la condición de la Iglesia, y en Su amor y en Su misericordia Él dice, les voy a mandar el mensaje que este pueblo necesita para despertarse, el mensaje que va a hacer posible que esta Iglesia cumpla con el cometido. El mensaje que va a traer la preparación de nuestra vida para el derramamiento de la Lluvia Tardía. El mensaje de la Justicia de Cristo. La justificación por la fe.

Ese mensaje nos iba a llenar de poder. Y ahora lo vamos a leer en que consiste. Para limpiar nuestra vida de todo pecado, aferrados a Cristo Jesús, ganar la victoria, y entonces estar preparados para recibir el Espíritu Santo, la Lluvia Tardía, el Fuerte Pregón, la terminación de la Obra, y podríamos haber entrado en el reino de los cielos.

Testimonio para los Ministros.pág 91 dice,

En Su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a Su pueblo por medio de los Pastores Waggoner y Jones. Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo, al sublime Salvador. El sacrificio por los pecados del mundo entero, presentaba la justificación por la fe en el Garante, invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El mensaje de 1888 y su importancia

Muchos de miles de cristianos en todo el mundo estan deceosos de poder entender bien lo que esta pasando en la providencia de Dios.
Escucharon hablar de algo misterioso que se conoce como 1888. No saben en que consiste, pero se tratya de algo que vuelve una y otra vez.
No consiste en mirar hacia atrás, sino hacia adelante. Está plenamente vinculado con la futura consumación del mensaje de Dios al mundo.
La razón es que "1888" constituye un punto de inflexión en la historia, apuntando hacia el gran clímax del plan de la salvación. Es complementario al año 31 de nuestra era, Caundo Dios abrió sus ventanas y derramó sobre los discípulos el comienzo del gran don del Espíritu Santo de Dios, nunca antes conocido en aquella profusión. Se lo denominó la "lluvia temprana", algo hondamente anhelado

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