jueves, 21 de mayo de 2009

1888... una historia que se vuelve a repetir (segunda parte)

El mensaje de la justicia de Cristo. Ahora, por qué necesitábamos ese mensaje en el año 1.888? Escuchen. Muchos habían perdido de vista a Jesús. ¿Qué había pasado en la Iglesia? Habíamos perdido de vista a Jesús.

Cuando la Iglesia Adventista se fundó, se fundó con miembros de todas las Iglesias evangélicas, protestantes, bautistas, metodistas, la hermana White misma era metodista, Miller era bautista, y así de distintas Iglesias que predicaban el mensaje de la justicia de Cristo, el perdón de los pecados, el Calvario y todo lo demás. Pero cuando los adventistas descubrieron la verdad del Sábado, nuestros pioneros, aquella preciosa luz, la abrazaron con todo ahínco. Cuando descubrieron la verdad de la reforma pro-salud, de los alimentos limpios e inmundos, todo eso que tenía relación con el mensaje del santuario, comenzaron a predicarlo y a predicarlo. Y como le estaban hablando a gente que ya era cristiana, que ya conocía Jesús, que ya habían aceptado al Señor como Salvador personal, los que les faltaba era un toquecito más, enseñarles del Santuario, del sábado, de la reforma pro-salud y ya estaban completos.

Por lo tanto, el mensaje de la Iglesia Adventista al comienzo era darles ese toquecito final. Hablar a los evangélicos, a los metodistas, a los bautistas, a los episcopales y a los demás.

Pero cuando viene una nueva generación, que escucha a sus pastores hablar de eso, creen que eso es todo el mensaje adventista. Y se olvidan que el centro de todo es Jesús. Llegan a un lugar donde no hay cristianos, pero le comienzan a predicar primero el Sábado. Pero el Sábado no se puede guardar por una persona que no ha sido transformada y convertida. Y comienza a entrar en la Iglesia mucha gente que conoce la doctrina, que conoce la verdad del Sábado, del santuario, de la ley de Dios, de la reforma pro-salud, de los alimentos inmundos, del Espíritu de Profecía, el Mensaje de los Tres Ángeles, la bestia, Babilonia, pero no ha tenido una experiencia real con Jesús. Y la Iglesia comienza a volverse legalista. A predicar la ley, la ley, la ley, y a olvidarse del Señor de la ley.

Muchos habían perdido de vista a Jesús. Necesitaban dirigir sus ojos a Su divina persona. A Sus méritos. A Su amor inalterable por la familia humana. Todo el poder es colocado en Sus manos, y Él puede dispensar ricos dones a los hombres, impartiendo el inapreciable don de Su propia justicia al desvalido agente humano. Este es el mensaje que Dios ordenó que fuera dado al mundo. Este es el mensaje del tercer ángel que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu.
Testimonio para los Ministros.pág 92

Jesús en su infinito amor manda ese mensaje en Mineapolis, Minesota, a todos los pastores adventistas reunidos del mundo entero, en la reunión del Congreso General en 1888. ¿Qué pasó? Tres años y dos meses más tarde. La mensajera del Señor dice esto.

El Señor me ha instruido que les diga que la terrible experiencia que sucedió en la Conferencia de Mineapolis, es uno de los capítulos más tristes de toda la historia de los creyentes en la verdad presente.  
Carta 24 de Enero de 1892

Tres años más tarde la hermana White dice que Dios le dijo, que lo que había pasado en Mineapolis es uno de los capítulos más tristes de toda la historia del pueblo adventista. ¿Por qué?

Buno en el proximo posteo vamos a ver las razones de porque fue un capitulo en la historiia del que tendriamos que avergonzarnos y aprender, para que no se vuelva a repetir.

No crean que es sólo historia aburrida de hace 1 siglo atrás, porque ahora, 121 años más tarde, la historia de está volviendo a repetir. Pero tenemos que aprender la lección del pasado, para no cometer los mismos errores.

Al repasar nuestra historia pasada, habiendo recorrido todas las etapas de nuestro progreso hasta nuestra situación actual, puedo decir: ¡Alabado sea Dios! Mientras contemplo lo que Dios ha hecho, me lleno de asombro y confianza en Cristo como nuestro líder. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que nos olvidemos de la manera como Dios nos ha conducido en nuestra historia pasada.
Testimonio para los Ministros.pág 31

Maranatha!!!!!!!!!

Germán Devesa

1888... una historia que se vuelve a repetir

¿Sabian que era el plan de Dios que Cristo viniese antes del año 1900 en el 1891? ¿En la última década del siglo diecinueve? Y algunos dicen, pero cómo puede ser, si Dios sabe todas las cosas. ¿Acaso Dios se equivoca? A pesar de que El dijo que podria a ver sido trasladados en esa misma decada, Él sabe la historia de antemano, y sabia que su pueblo iva a rechazar su mensaje de amosnestasion y preparasion para el cielo. Hermanos, la mensajera del Señor tiene citas, donde ella dice, no era el plan de Dios que el pueblo de Dios pasase tantos años aquí en esta tierra. El plan de Dios era que Él hubiese venido hace mucho tiempo. Para el año 1900 ella dijo, mi corazón está apesadumbrado, porque todavía estamos aquí, pudiendo estar en el reino de los cielos.

¿Qué fue lo que pasó? Si todo parecía estar preparado. Si hasta la ley dominical estaba en el Congreso. Si hasta los adventistas estaban siendo perseguidos. Si la persecución había comenzado, si la ley dominical estuvo a punto de ser aprobada, si la mensajera del Señor dijo, estamos en la frontera misma de la Canaán celestial, estamos en las puertas de la eternidad, no pasará mucho tiempo antes que el Señor Jesús regrese. Todo eso lo dijo ella. ¿Cómo ahora, 121 años más tarde, todavía estamos acá?

Bueno, la respuesta a esa pregunta, y no crean que yo estoy triste porque el Señor no vino. Porque si hubiese venido entonces, yo no hubiese nacido. Y no tendría la oportunidad de vivir eternamente con Jesús. Yo le doy gracias a Dios que no vino en esa época. Y yo creo que ninguno de nosotros estaríamos vivos ¿No? Yo creo que no. Hermanos, si bien es cierto que el Señor no vino, sin embargo hay una cosa que sí les quiero decir. No planeo pasar toda mi vida en esta tierra, y tener hijos; y que ellos estén contando la historia que yo estoy contando ahora. Porque mis abuelos estaban vivos en 1888, sin embargo Cristo no vino. Tenemos que entender lo que pasó en esa época, porque esto nos va a alertar para lo que viene, y también nos va a abrir los ojos para ver la manera como el diablo trabaja y el plan que él tiene para que la mayoría de nosotros nos perdamos.

Ahora, ¿por qué estoy diciendo todo esto? Para que entendamos que fue lo que pasó que impidió que se cumpliese la expectativa de nuestros hermanos adventistas. Para que no repitamos nosotros el error. La Iglesia comenzó a caer en un estado que la mensajera del Señor le llamó el estado de tibieza de Laodicea. Se descuidaron los sagrados cometidos que Dios había dado. Cristo miraba a Su Iglesia y veía sus esfuerzos por predicar el Evangelio, por guardar Su ley y con corazón quebrantado veía que la gente se estaba centrando en sí misma, y seguían ahora con un formalismo sin poder, para cumplir la comisión que Él les había dado. La mensajera del Señor en el año 1855 por primera vez vio que quizás la Iglesia de Laodicea se aplicaba a la Iglesia Adventista. Pero el Señor le reveló unos años más tarde, que esta era la condición de la Iglesia. Que Jesús tenía náuseas y ganas de vomitar de ver que la Iglesia no estaba cumpliendo con su misión al mundo. Imagínense, Cristo despierta este movimiento para que sacuda al mundo entero y en poco tiempo se proclame la verdad, y Él pueda venir y la Iglesia despacio, moviéndose, en vez de hacer lo que el Señor Jesús quería hacer. Y entonces a Jesús le dan ganas de vomitar, le dan náuseas al ver la condición. Y el Señor estaba a punto de vomitarnos de Su boca, dice la mensajera del Señor.

En el mes de Octubre, porque el Pr. Jones estuvo en el mes de Agosto, peleando en el Congreso, para que la ley dominical no se aprobase. Y cuando los hermanos le decían al Pr. Jones, Pastor, ¿y usted por qué no quiere que se apruebe la ley dominical? ¿Saben lo que decía el Pr. Jones? Porque la Iglesiala Iglesia Adventista desde sus comienzos hasta ahora, de todos los Congresos de la Asociación General, es la que sucedió en el mes de Octubre de 1888. ¿Y qué fue lo que pasó allí? Ah … Jesús miraba desde el cielo esta Iglesia, veía que los acontecimientos finales se acercaban, que la ley dominical estaba a punto de ser aprobada, y miraba la condición de la Iglesia, y en Su amor y en Su misericordia Él dice, les voy a mandar el mensaje que este pueblo necesita para despertarse, el mensaje que va a hacer posible que esta Iglesia cumpla con el cometido. El mensaje que va a traer la preparación de nuestra vida para el derramamiento de la Lluvia Tardía. El mensaje de la Justicia de Cristo. La justificación por la fe. no está preparada. Y si se desata la persecución ahora, vamos a quedar muy pocos. Y entonces, en una reunión que sucedió sólo dos meses después de eso, ¿saben ustedes a qué reunión me refiero? Si ustedes son Adventistas conocedores de la historia, ustedes saben que la reunión más importante que tuvo la Iglesia Adventista desde sus comienzos hasta ahora, de todos los Congresos de la Asociación General, es la que sucedió en el mes de Octubre de 1888. ¿Y qué fue lo que pasó allí? Ah … Jesús miraba desde el cielo esta Iglesia, veía que los acontecimientos finales se acercaban, que la ley dominical estaba a punto de ser aprobada, y miraba la condición de la Iglesia, y en Su amor y en Su misericordia Él dice, les voy a mandar el mensaje que este pueblo necesita para despertarse, el mensaje que va a hacer posible que esta Iglesia cumpla con el cometido. El mensaje que va a traer la preparación de nuestra vida para el derramamiento de la Lluvia Tardía. El mensaje de la Justicia de Cristo. La justificación por la fe.

Ese mensaje nos iba a llenar de poder. Y ahora lo vamos a leer en que consiste. Para limpiar nuestra vida de todo pecado, aferrados a Cristo Jesús, ganar la victoria, y entonces estar preparados para recibir el Espíritu Santo, la Lluvia Tardía, el Fuerte Pregón, la terminación de la Obra, y podríamos haber entrado en el reino de los cielos.

Testimonio para los Ministros.pág 91 dice,

En Su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a Su pueblo por medio de los Pastores Waggoner y Jones. Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo, al sublime Salvador. El sacrificio por los pecados del mundo entero, presentaba la justificación por la fe en el Garante, invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios.

lunes, 11 de mayo de 2009

El Hijo Unigenito del Padre, PARTE II

Después de Minneápolis, E. de White escribió muchas páginas inspiradas sobre la gloriosa verdad de que Cristo tomó nuestra naturaleza caída y venció como nosotros podemos vencer, dejando así en claro que el Testimonio de Jesús no quería que nos quedase ninguna duda al respecto. Por ejemplo:

“Al tomar sobre sí la naturaleza del hombre en su condición caída, Cristo no participó de su pecado en lo más mínimo. Estuvo sujeto a las flaquezas y debilidades que rodean al hombre, "para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias" (Mat. 8: 17).
Mensajes Selectos, tomo 1, p. 299.

“Si en algún sentido tuviésemos que so-portar nosotros un conflicto más duro que el que Cristo tuvo que soportar, él no podría socorrernos. Pero nuestro Salvador tomó la humanidad con todo su pasivo. Se vistió de la naturaleza humana, con la posibilidad de ceder a la tentación. No tenemos que soportar nada que él no haya soportado”.
El Deseado de Todas las Gentes, p. 92

“Las tentaciones a las cuales Cristo estuvo sujeto fueron una terrible realidad. Como un agente libre, fue puesto a prueba con la libertad de ceder a las tentaciones de Satanás y de trabajar en los propósitos de la cruz con Dios. Si esto no fuese así, si no hubiese sido posible que cayese, no habría podido ser tentado en todos los puntos así como la familia humana es tentada”
(Youth Instructor, 26 de Octubre de 1899).

“Pero cuando Adán fue asaltado por el tentador, no pesaba sobre él ninguno de los efectos del pecado. Gozaba de una plenitud de fuerza y virilidad, así como del perfecto vigor de la mente y el cuerpo.... No sucedía lo mismo con Jesús cuando entró en el desierto para luchar con Satanás. Durante cuatro mil años, la familia humana había estado perdiendo fuerza física y mental, así como valor moral; y Cristo tomó sobre sí las flaquezas de la humanidad degenerada. Únicamente así podía rescatar al hombre de las profundidades de su degradación.”
(El Deseado de Todas las Gentes, pp. 91, 92).

Pero lamentablemente nada de lo que el Señor habló mediante los escritos de E. de White hizo cambiar de actitud al liderazgo adventista. Hubo algunos reconocimientos de palabra, es verdad, aparentemente algunos reconocieron su error, pero en la práctica no fue así. Una prueba simple está en el hecho de que la mayoría de las obras de Waggoner y Jones jamás se publicaron por las editoras oficiales de la IASD, y ninguna de ellas fue traducida al castellano, excepto por ministerios independientes, que en los últimos años tradujeron algunas y las difundieron por Internet. (Para un estudio profundo de la trágica experiencia de Minneápolis y de los años posteriores, buscar en la página http://lajusticiadecristo.com material de estudio sobre este tema el de justificación por la fe.)

El Hijo Unigenito del Padre, PARTE I


Empecemos por la encarnación de Cristo. La Palabra de Dios nos dice claramente que Jesús tomó nuestranaturaleza de carne de pecado (Romanos 8: 3), “en todo semejante a sus hermanos” (Hebreos 2: 17), y otros, y en esa naturaleza fue “tentado en todo” (Hebreos 4: 15), sufriendo así todo tipo de tentaciones de la misma manera que nosotros somos tentados, pero mucho más fuertes, y sin embargo no cedió a ninguna de ellas, se mantuvo obediente hasta la muerte, mediante una inalterable dependencia de Dios por medio de la fe y la oración constantes, y no cayó en ninguna tentación, aunque le costase sudar gotas de sangre (Lucas 22: 44). Al conseguir esta maravillosa victoria, “condenó al pecado en la carne” (Ro 8: 3), esto es, dejó sin excusa a todos los seres humanos para pecar. El pecado está condenado en los seres humanos de carne, no hay excusa para ceder a ninguna tentación, por fuerte que sea, porque Jesús demostró que es posible vencer todo pecado en nuestra carne. Por eso Dios tiene derecho a exigir obediencia a todos sus mandamientos, y a reclamar la perfección de su pueblo (Mateo 5: 48), y su vez la buena nueva para nosotros es que Jesús tiene poder para darnos en abundancia para capacitarnos a vencer todo pecado como él lo venció, porque conoce nuestras tentaciones, y por lo tanto “en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” Hebreos 2: 18. Él se puso en nuestro lugar, recorrió la misma senda que nos toca recorrer a nosotros, y por lo tanto nos comprende plenamente, y sabe cómo ayudarnos a vencer. ( el mensaje del tercer ángel – justicación por la fe- habla de este punto en especial, ya vamos a verlo mas detenidamente)

En el Congreso de Minneapolis de 1888, los enviados del Señor, los pastores Waggoner y Jones, presentaron con claridad y poder este maravilloso mensaje lleno de esperanza para el pueblo de Dios. ¡Podemos vencer como Cristo venció! E. de White se entusiasmó con sus mensajes, y los llamó de preciosísima luz enviada de Dios  
(The Ellen G. White 1888 Materials, p. 139)

Pero debemos reconocer que los líderes de la Iglesia adventista de aquellos días, especial-mente el presidente de la A. General, el pastor Butler, y el director de la Review and Herald (la única casa publicadora de la asociación general de ese momento), sin dudas los dos líderes más superiores, rechazaron este mensaje con firmeza, nunca lo aceptaron en verdad, y pelearon con todas sus fuerzas hasta el último momento de sus vidas, insultando al Espíritu Santo (Special Testimonies, serie A, nº 7, pp. 54, 55), y trayendo tinieblas sobre toda la iglesia. Nunca estuvo más cerca de nosotros la lluvia tardía que cuando Waggoner y Jones presentaron sus mensajes en el Congreso de Minneápolis, pero al ser rechazada la verdad, la posibilidad de recibir la lluvia tardía se dejó hasta hoy, y quién sabe hasta cuando vamos a seguir así. En aquel triste momento, la sierva del Señor escribió con gran dolor:

Lo que se ha manifestado entre nosotros desde el encuentro de Minneapolis, es la peor clase de espíritu anticristiano. Algún día se lo verá en su verdadera magnitud, con todo el pe-so de horror resultante" (General Conference Bulletin, 1893, p. 184).

jueves, 7 de mayo de 2009

Un ataque a Dios, su naturaleza y su Justicia

“Tenemos mucho más que temer de enemigos internos que de externos. Los impedimentos para el vigor y el éxito provienen mucho más de la iglesia misma que del mundo. . . ¡con cuánta frecuencia los profesos defensores de la verdad han demostrado ser los mayores obstáculos para su adelanto!. . .”.-1MS 142 (1887). Eventos de los últimos días, p. 160.

Los adventistas del Séptimo Día tenemos mucho más que temer de enemigos internos que de los que están fuera de la iglesia, nos advirtió el Espíritu de Profecía. Sabemos que el enemigo de las almas odia la ley de Dios, y que desde hace seis mil años viene luchando contra ella acá en la tierra, tratando de llevar a todo el mundo al pecado, a la desobediencia a ella. Y su esfuerzo magistral se dirige contra aquellos que profesan servir a Dios, que creen ser su pueblo, para que por lo menos pisoteen uno de sus mandamientos, y sigan creyendo que están sirviendo a Dios. Ha logrado eso con casi toda la cristiandad nominal, ya que tanto la Iglesia Católica como las protestantes, no reconocen el sábado del cuarto mandamiento, haciéndose así culpables de la desobediencia a todos los mandamientos divinos, pues “el que guarda toda la ley, pero ofende en un punto, se hace culpable de todos” (Santiago 2: 10).

Pero si hay un pueblo al que Satanás odia especial y especificamente... ése es el pueblo adventista del séptimo día que ama a Dios y guarda todos sus mandamientos( no estoy hablando corporativa ni institucionalmente, sino de sus verdaderos hijos). Son los únicos que profesan la obediencia a toda la ley de Dios, tal como la Palabra de Dios lo exige a lo largo de todas sus hojas. Y su esfuerzo especial se dirige contra ellos, con el fin de hacer desaparecer de la faz de la tierra hasta el último cristiano llamado, escogido y fiel.

Pero el diablo sabía muy bien que para engañar a los adventistas del séptimo día, un ataque directo y abierto contra Dios y su Ley no le darían resultado, porque tenemos a mano una cantidad de textos bíblicos y de los Testimonios, con lo que reconoceríamos el engaño y lo rechazaríamos. Así que Satanás recurrió a un método indirecto, que hasta acá parece estar dándole excelentes resultados. En vez de atacar abiertamente a Dios ( ya vamos a ver que en realidad i hay un ataque abierto hacie el mismo Dios )y su ley, ataca los fundamentos que soportan (pilares de la fe) l. Es como si él quisiese derribar un edificio, pero en vez de atacarlo por arriba, lo trata de destruir por debajo, destruyendo sus pilares sin que nadie lo vea, para producir un derrumbe violento e inesperado que sorprendería a todos.

Este ataque está de esta dando dentro de la Igleisia Adventista del Séptimo Día, a través de quienes dicen que creen en los mandamientos de Dios, cuando en verdad están luchando contra ellos, de manera conciente y algunos inconcientemente( no quita que alla líderes sinceros...pero ignorantes de la verdad plena). Ya hace ciento dos años el Testimonio de Jesús nos advirtió acerca de esta obra diablolica:

“Un espíritu de maldad está obrando en la iglesia y constantemente se esfuerza por anular la ley de Dios”. Manuscrito 125, 4 de julio de 1907 Eventos finales, cap. 6 “La Apostasía”

Se trata de una gran traición, momento en el cual muchos, incluyendo a nuestros dirigentes, que hoy dicen ser adventistas del séptimo día, niegan a Dios y a su Ley para adaptarse a las leyes del mundo y evitar ser perseguidos. El gran engañador está preparando la mente de los adventistas de modo sutil, quitando los fundamentos bíblicos de la necesidad del hombre de obedecer la ley de Dios, para que cuando llegue la ley dominical, les resulte mucho más fácil aceptar las engañosas explicaciones que los falsos pastores van a dar para exigir el abandono del sábado de parte de los adventistas.

Pero lo peor de todo es que targibersan al Mismo Dios, y a su naturaleza, logrando asi una falsa adoración, porque recordemos que el gran conflicto de los siglos es la : Adoración.

"La causa de Cristo será traicionada. Aquellos que han tenido la luz de la verdad y gozado de sus bendiciones, pero se han apartado de ella, van a luchar en contra del Espíritu de Dios. Inspirados por un espíritu del abismo, van a destruir lo que una vez construyeron, a mostrar a todas las almas razonables que temen a Dios, que no se les puede confiar. Estos reclamarán la verdad y la justicia pero su espíritu y obras testifican que traicionan a su Señor. A los atributos de Satanás les llaman movimiento del Espíritu Santo." Review and Herald, vol 3, p 571, col 3.

¿ Cuales son esos ataques ? Vamos a ir viendolos en los proximos posteos. Maranatha!!!!

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